En 1935, durante un viaje a América del Sur, Luigi Lavazza expresó su decepción al ver la destrucción de cultivos de café enteros que no habían sido vendidos. Esta experiencia le afectó profundamente y dio forma a su visión sobre la gestión de negocios. Desde entonces, Lavazza concentra su atención en la creación de una forma más sostenible de trabajar, teniendo en cuenta las condiciones económicas, culturales y ambientales de los países con los que trabajamos. A lo largo de los años, este enfoque se ha traducido en apoyo para los productores de café y sus comunidades, así como en ayuda significativa para las organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.
Gracias a la ayuda de todas las personas que cooperan con nosotros para mejorar y crear un camino hacia el crecimiento sostenible, el objetivo de Lavazza es crear un ciclo continuo en el que la innovación en productos y procesos, la excelencia cualitativa y la sostenibilidad se alimenten mutuamente.