Como la mayoría de los chefs, Cracco es un trotamundos. La experiencia del mundo, la observación y el conocimiento juegan un papel importante en la creación de una gran cocina, y Carlo Cracco es la encarnación de esta creencia.
¿Pero cómo comenzó su carrera? Para responder su pregunta, necesitamos volver a 1986. Cracco comenzó su carrera profesional en el restaurante de Gualtiero Marchesi en Milán, el primer restaurante italiano que ganó tres estrellas Michelin.
Desde entonces, ha llevado su instinto culinario a una serie de ciudades de todo el mundo, incluso Savona, París, Florencia, Brescia, Cuneo y luego de nuevo a Milán, donde aceptó la invitación de la familia Stoppani de abrir el Ristorante Cracco-Peck, donde asumió el papel de chef ejecutivo.
Desde 2018, Cracco ha estado al mando de este restaurante, situado en la Galería Víctor Manuel de Milán, el elegante lugar de reunión de la ciudad. Es un establecimiento elegante y refinado donde la tradición y la innovación se unen en perfecta armonía en cada preparación. Entre los platos clásicos que se sirven en el restaurante, puede disfrutar de una ensalada rusa caramelizada, yema de huevo marinado, risotto de azafrán con médula ósea a la plancha y rodaballo con corteza de cacao.